Escándalo en Chihuahua: Diputado Alfredo Chávez y Regidora Isela Martínez implicados en corrupción inmobiliaria”
Chihuahua se ve envuelta en un nuevo escándalo de corrupción que vincula a Alfredo Chávez, coordinador del Grupo Parlamentario del PAN en el Congreso del Estado, y la Regidora Isela Martínez, esposa de Fernando Álvarez Monge, exsecretario Particular de la gobernadora María Eugenia Campos Galván. Ambos se encuentran en el centro de
acusaciones por recibir dinero del empresario inmobiliario Cuauhtémoc Romero Bedolla, quien ha denunciado amenazas tras exponer la corrupción en la política chihuahuense.
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Romero Bedolla ha revelado que entregó casi 30 millones de pesos a candidatos del PAN y PRI durante la campaña electoral de 2021. En
este contexto, se destaca que Alfredo Chávez habría recibido un total de 566 mil pesos, destinados a cubrir adeudos de campaña y gastos personales. Esta relación económica sugiere que tanto Chávez como la regidora actual del PAN en el municipio de Chihuahua defienden de manera férrea al cartel inmobiliario, ya que forman parte de él. Sus acciones y discursos parecen estar alineados con los intereses del sector inmobiliario, lo que plantea serias dudas sobre su integridad y compromiso con la ciudadanía.
El día de ayer , durante rueda de prensa en el Congreso del Estado, Alfredo Chávez desacreditó el trabajo de la diputada Brenda Ríos, quien ha alzado la voz contra el cartel inmobiliario y ha solicitado una investigación sobre las denuncias de corrupción. Chávez intentó desestimar las preocupaciones de Ríos, evidenciando su defensa y su posible implicación en este entramado corrupto. Esta actitud resalta la presión que enfrenta la diputada, quien se ha convertido en una de las
pocas voces críticas en un entorno donde muchos parecen estar más interesados en proteger sus propios intereses.
La situación se torna aún más grave con la amenaza que recibió Romero Bedolla de parte de Fernando Álvarez Monge, quien en una
llamada telefónica le advirtió sobre las consecuencias de continuar su
involucramiento en asuntos gubernamentales. “Te canté un tiro, te dije que no te quería volver acá metido en gobierno. No sé a qué le tiras”,
fueron algunas de las palabras del exsecretario, quien había sostenido negociaciones con Romero Bedolla para un proyecto de recuperación de casas abandonadas del Infonavit.
Este escándalo pone de manifiesto la red de complicidades entre el sector inmobiliario y ciertos actores políticos en Chihuahua. La
implicación de figuras como Alfredo Chávez e Isela Martínez en este entramado sugiere que la corrupción está profundamente arraigada en
la estructura del gobierno estatal, lo que plantea serias preguntas sobre la transparencia y la ética en la administración pública.
La ciudadanía exige una investigación exhaustiva que lleve a la justicia a todos los involucrados en este oscuro capítulo de la historia política del estado. La gravedad de las acusaciones y el monto de los sobornos
revelan la necesidad urgente de una rendición de cuentas que impida que la corrupción siga socavando la confianza en las instituciones.
