Nicolas Cage encarna a un demonio en ‘Longlegs’
Ciudad de México.- La cinta independiente Longlegs: Coleccionista de Almas, con Nicolas Cage a la cabeza, ha cautivado en un nicho de espectadores adeptos al terror fuera de lo convencional.
La modesta propuesta de 10 millones de dólares, financiada casi en su mayoría por su protagonista, llega hoy a la cartelera nacional con una recaudación global de más de 100 millones de dólares.
Incluso la avala crítica internacional, que aún cuando ha señalado influencias de la portentosa El Silencio de los Inocentes (Jonathan Demme, 1991), le ha otorgado una personalidad propia a una trama que inevitablemente también ha sido comparada con otros destacados filmes del género.
Pero para el director y cinefotógrafo mexicano Andrés Arochi (Luto, 2023) la autenticidad del concepto se debe a la generosidad del director “Oz” Osgood Perkins, hijo del legendario protagonista de Psicosis, Anthony Perkins, y a la libertad creativa que brindó el propio Nicolas Cage.
“Estoy muy contento, primero, pero también muy emocionado de lo que este proyecto me pueda traer a nivel internacional. Estoy ahora esperando la siguiente película”
Andrés Arochi, Director
“Oz Perkins es un director muy inteligente, muy humano, dirige desde un lugar donde todo es permisible y eso hace que en ese espacio se generen las condiciones propicias para que un artista cree. Es alguien que respeta a su crew.
“Fue interesante su aproximación al terror, porque gracias al cine de su padre él es de la realeza que entiende muy bien cómo crear terror y, por supuesto yo le preguntaba todo sobre el cine de su padre, y fue un placer escucharlo, porque sabe usar el lenguaje y es muy leído”, destacó Arochi en entrevista virtual.
La agente del FBI Lee Harker (Maika Monroe), pese a su corta experiencia en el campo, usa sus habilidades especiales para tratar de dar con el responsable de una serie de atroces asesinatos de familias que apuntan a unos extraños cuadernos con hojas firmadas por “Longlegs”.
Cage encarna a un ente perverso que como una suerte de demonio engancha víctimas pese a su repulsivo aspecto, que impacta por su caracterización y los encuadres de la cámara en sus apariciones.
Al astro de filmes como La Roca y Ojos de Serpiente le encantó la historia y la parábola de su personaje, relató Arochi, y tuvo a bien trabajar con jóvenes. La mayoría del staff estuvo conformado por profesionales abajo de los 40 años de edad.
“Pasó algo muy curioso. Pese a que éramos un equipo muy joven estuvimos filmando dos semanas sin cometer un error, y cuando llegó Nicolas Cage al set todo mundo cometió errores, todo el mundo estaba nervioso.
“Su presencia impone y exige nivel de perfección. Eso puso muy nerviosa a mucha gente y el primer día con él fue un caos. Ya el segundo día todo mundo se calmó y él sacó lo mejor de todos nosotros. Él entiende el cine, sabe dónde están las luces, la cámara, sólo pregunta por sus marcas y entra en personaje”, compartió Arochi.
Para mí, la cinematografía de esta película es distinta a lo que hay actualmente, pero es mí fotografía, y, en ese sentido, la siento mía por completo”, resaltó Arochi.
